Un salto al vacío que muda la historia

Felix Baumgartner, un austríaco, se lanza al vacío desde la estratosfera y rompe la barrera del sonido al caer a una velocidad de 1.173 km/h. Acompaña esta historia viendo el vídeo y practica tu conocimiento del idioma español.

El verbo andar en pretérito

El verbo ANDAR es irregular. En pretérito se dice «anduve», «anduviste» o «anduvimos» (y no *«andé», *«andaste» o *«andamos»). (RAE)

El verbo andar en pretérito

Foto: kaifineart.com; https://br.pinterest.com

Escribir un texto

Escribir un texto

El autor de un texto no tiene cómo hacer una buena revisión de su propia obra. Después de escribir, leer, reescribir y hacer cambios aquí o allí, quien escribe termina pasando por alto pequeños y grandes detalles. Su familiaridad con el texto es tal que él no consigue visualizar ni encontrar los errores, lo que es diferente del lector externo que puede identificar las fallas del autor original con mayor facilidad. También, la mirada atenta de un profesional externo es fundamental para detectar los problemas de sintaxis, ortografía y de coherencia de las ideas. El autor sólo necesita saber trasmitir la idea que está imaginando. El preparador organiza esas ideas, le da coherencia y cohesión. El revisor verifica el trabajo del preparador y corrige los errores de digitalización, los espacios duplos, la numeración, las inconsistencias tipológicas y los problemas de paginación.

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Consejo de Robert Boyle

Consejo de Robert Boyle

En su famoso libro «El químico escéptico», Robert Boyle, el llamado padre de la Química, resumió bien el enfoque que él le daba a la investigación científica. Recomendó que los científicos no fueran arrogantes ni dogmáticos y que estuvieran dispuestos a admitir los errores. Insistíó en que no debían aferrarse a ideas fanáticas, sino aprender a distinguir entre las ideas que «sabían» que eran ciertas y las que «pensaban» ser ciertas.

Regla de las mayúsculas

Reglas de las mayúsculas

La acentuación gráfica de las letras mayúsculas no es opcional, sino obligatoria, y aplica a cualquier tipo de texto. Las únicas mayúsculas que no se acentúan son las que forman parte de las siglas, si es el caso. Por ejemplo, CIA -sigla que en inglés corresponde a Central Intelligence Agency– no lleva tilde. Aunque el hiato entre la vocal cerrada tónica y la vocal abierta átona exige acentuar la letra «i», en este caso no se acentúa, porque aplicamos una excepción de la regla. (RAE)

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Pedro Páramo, de Juan Rulfo


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Pedro Páramo es el título de la primera novela del escritor mexicano Juan Rulfo, originalmente publicada en 1955. Escrita, según el mismo Juan Rulfo, «en cinco meses, de abril a septiembre de 1955».

En apenas 23 ediciones y reimpresiones, la novela vendió 1.143.000 reproducciones en Estados Unidos hasta noviembre de 1997, mientras otras ediciones en su tierra natal, México, así como en otros países de habla hispana, han vendido incontables reproducciones adicionales. Es el segundo libro de Rulfo después de El llano en llamas, que fuera una recopilación de cuentos que aparecieron inicialmente insertos en diarios de México.

Pedro Páramo ha tenido una gran influencia en el desarrollo del realismo mágico y está contada en una mezcla de primera y tercera personas. La novela de Rulfo ha sido considerada por Carlos Fuentes como una de las cumbres de la literatura en lengua castellana.

Gabriel García Márquez dijo que la lectura de esta obra lo había impresionado del mismo modo que La metamorfosis de Franz Kafka. Jorge Luis Borges también comentó que Pedro Páramo es una de las mejores novelas de la Literatura Universal.

Fue incluida en la lista de las 100 mejores novelas en español del siglo XX por el periódico español «El Mundo». La novela ha tenido traducciones a incontables idiomas y ha sido adaptada al mundo del cine: la primera, dirigida por Carlos Velo y protagonizada por John Gavin en 1967.

 

Comprensión auditiva del español

Escucha esta historia interesante sobre el gato y practica tu comprensión auditiva del idioma español.

¿Cómo enseñar ortografía?

El profesor Daniel Gabarró nos enseña y nos muestra algunas sugerencias bastante interesantes para reducir las faltas ortográficas de los estudiantes hasta en un 80%, haciendo uso, en gran parte, de las técnicas de la neurolingüística, como la memoria visual.

Asunto concluido

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Al parecer no es un asunto concluido esto de no colocar la tilde en algunos participios que combinan -ui- en el interior de sílaba: destruido, obstruido, instruido, imbuido, construido… lo mismo en el de algunos sustantivos tales como fluido y ruido; e incluso también de algunos adjetivos como jesuita.

¿A qué se debe que los hablantes insistan en tildar estas palabras? ¿Son acaso correctas las formas destruído, construído, instruído tan extendidas en algunos medios? Claro que no. Son todas formas incorrectas y esto se debe, simple y llanamente, a que los hablantes sienten una separación silábica (con.clu.i.do, des.tru.i.do, ins.tru.i.do, flu.i.do, ru.i.do, je.su.i.ta), manteniendo la -i- como sílaba tónica, es decir, como aquella sílaba que recibe la mayor fuerza de voz. Y así es, todos estos casos se articulan como hiatos, es decir, como sílabas distintas; pero, según se recoge en las últimas normativas (Ortografía de la Lengua Española de 1999 y de 2010), para “efectos de la acentuación gráfica, se considerará siempre que se trata de diptongos”; es decir, deben aparecer en una misma sílaba: con.clui.do, des.trui.do, ins.trui.do, flui.do, rui.do y je.sui.ta.

Cabe señalar igualmente, que no es la única combinación que presenta esta vacilación, también se da en -ia-: cria.do, -ai-: lai.co, -ua-: gra.dual, -iu-: diur.no, -ue-: duen.de, entre otras. Los hablantes sienten que se trata de hiatos, pero son todos casos de diptongos, rasgo que debe mantenerse también cuando se divida la palabra al final de renglón: cons.trui.do, cria.do, lai.co, gra.dual, duen.de y diur.no.

Podemos observar que todos estos ejemplos son casos de palabras graves o llanas porque llevan la tonicidad, la mayor fuerza de voz, en la penúltima sílaba y según la normativa, las graves o llanas terminadas en vocal no deben llevar tilde.

La confusión, probablemente, se suele producir también porque la acentuación gráfica de estas palabras no ha sido siempre así. Hasta 1947 es factible que nos encontremos con algunas formas terminadas en -uido escritas con tilde; así por ejemplo, una palabra como huida aparecía escrita con tilde en las ediciones de los diccionarios académicos; y solo desde 1956 esta palabra está escrita sin tilde. Esto se debe a que se ajusta a la norma de 1952, año en que por primera vez la Real Academia Española comenta explícitamente la acentuación de las palabras que contienen la combinación vocálica -ui-. Esta nueva disposición apareció en las Nuevas Normas de Prosodia y Ortografía (1952), donde se recoge que la combinación -ui- se considerará como diptongo en todos los casos; y que solo llevará acento cuando lo exijan las reglas generales de la acentuación de agudas, llanas y esdrújulas, en cuyo caso el acento se marcará en la segunda de las vocales débiles, es decir, en la -i- como en casuístico por ser esdrújula, y en benjuí por ser aguda terminada en vocal, pero no encuidado por ser grave o llana terminada en vocal.

Así, no es de extrañar encontrarse con formas tildadas en textos antiguos, pero como nos debemos ajustar a la actual norma, hay que evitar colocar la tilde en palabras en las que se combina -ui-. Aquí hemos intentado explicar algunas razones por las que no deberá ponerla; por lo tanto, queda cerrada la vacilación ante estos casos, por lo que creo, ya es hora de decir que esto es: un asunto concluido.

Eliana Gonzales Cruz

Tomado y adaptado de: http://castellanoactual.com/asunto-concluido/

La «ñ», la hija rebelde del español

 

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Silla «ñ» de la Real Academia Española. Foto: https://es.wikipedia.org

La letra «ñ», la marca registrada ® del idioma español. Ella es tan especial y tan distintiva del idioma de Cervantes, que podríamos llamarla de diferentes formas: «la hija amada de la lengua española», «la hija predilecta» o, simplemente, «la hija rebelde del idioma español». Y no es por nada. No, no existen argumentos válidos que puedan macular su imagen. Al contrario.

Ella es tan hermosamente femenina, tan preciosa, que llama la atención de todo el mundo, por donde quiera que ella pase. Y cuando decimos «todo el mundo», estamos hablando en sentido literal. Del abecedario español, ella es todo: la «oveja negra», la «oveja blanca», «la oveja gris», «la oveja amarilla»… Lo que usted quiera, la oveja que usted quiera y que usted imagine que exista. Ella es amada por todos.

Nunca en la historia fue tan amada como en nuestros días. ¿Quién se atrevería a odiarla? Nadie. ¿Quién se atrevería a amarla? Todos. Todos la amamos, todos la queremos, aunque sea rebelde.

Foto de destaque: Suzana Camargo en https://conexaoplaneta.com.br