Hacer público y hacer pública

«Hacer público» es ‘dar a conocer públicamente algo’. Se puede hacer público un matrimonio y hacer pública una separación. Se pueden hacer públicos unos resultados y también hacer públicas unas reacciones. Como vemos, la construcción «hacer público» concuerda siempre en género y número con aquello que se da a conocer. Por eso, si oímos que «la artista no quería hacer público su enfermedad» conviene saber que lo adecuado hubiera sido decir que «la artista no quería hacer pública su enfermedad».

Puedes ver la recomendación en http://www.fundeu.es/recomendaciones-H-hacer-publica-una-cosa-no-hacer-public…

No debe confundirse "hacer pública" y "hacer público".
No debe confundirse «hacer pública» y «hacer público».

Hacer público y hacer pública, esa es la cuestión

«Hacer público» es ‘dar a conocer públicamente algo’. Se puede hacer público un matrimonio y hacer pública una separación. Se pueden hacer públicos unos resultados y también, hacer públicas unas reacciones. Como vemos, la construcción «hacer público» concuerda siempre en género y número con aquello que se da a conocer. Por eso, si oímos que «la artista no quería hacer público su enfermedad» conviene saber que lo adecuado hubiera sido decir que «la artista no quería hacer pública su enfermedad».

Es importante saber la diferencia de hacer público y hacer pública

Puedes ver la recomendación en:

http://www.fundeu.es/recomendaciones-H-hacer-publica-una-cosa-no-hacer-public

Onomatopeya

Onomatopeya. Del griego «onomatopeiía» (compuesto por «ónoma» = nombre y «poieo» = hacer). Imitación del sonido de una cosa en la palabra con que se la designa, por ejemplo las voces de los animales (miau, guau, etc.) Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE), la palabra «onomatopeya» deriva del latín tardío, «onomatopoeia», y este del gr. ὀνοματοποιΐα.También, tenemos que consiste en:
1. f. Imitación o recreación del sonido de algo en el vocablo que se forma para significarlo. Muchas palabras han sido formadas por onomatopeya.
2. f. U. en algunos casos para referirse a fenómenos visuales; p. ej., tic nervioso, zigzag.
3. f. Vocablo que imita o recrea el sonido de la cosa o la acción nombrada.

Ahora podemos ‘tuitear’ en español

Tuitear

‘Tuitear’, ‘tuiteo’, ‘tui’ y ‘tuitero’ ya no serán consideradas palabras prohibidas o restringidas del idioma español. La Real Academia de la Lengua Española (RAE), considerando la frecuencia de uso de estas palabras ha decidido incorporarlas al diccionario, dando un paso al frente al reconocer este anglicismo, haciendo las respectivas correcciones y ajustes para que estas se apliquen a los principios y normas que rigen el idioma de Cervantes. Es bueno recordar que ‘tuiter’ es una derivación directa de la palabra ‘twitter’, del inglés y que está relacionada con una de las redes sociales más famosas de nuestros días.

La Real Academia Española (RAE) informó que en la XXIII edición del Diccionario de la RAE (versión de 2014), serán incluidas estas cuatro palabras, aparte de ‘libro electrónico’ y ‘blog’, según anunció el director de la RAE, José Manuel Blecua, durante la presentación del manual “Escribir en Internet. Guía para los nuevos medios y las redes sociales”. Según se explicó, “los únicos dueños de la lengua son los hablantes”, motivo suficiente para hacer estos cambios, así como otros tantos.

Ref.: http://www.primerahora.com/raeincorporatuittuiteartuiteoytuiteroaldiccionario-701411.html

Salsa, sarsa, sarza, zarza… Todo una ensalada

Salsa, sarsa, sarza, zarza

Los que disfrutamos del buen comer sabemos que lo que le queda estupendo a un arroz con pato o con pollo, tamal, papa rellena… es “su sarsita”. Sin embargo, no encontraremos “sarsa” en el Diccionario, más bien nos remitirá a salsa, sarza y zarza.

La primera acepción de salsa: ‘Composición o mezcla de varias sustancias comestibles desleídas, que se hace para aderezar o condimentar la comida’, aclara el panorama, aunque no lo resuelve. Los distintos tipos de salsas definidas: bearnesa, blanca, mahonesa… no incluyen la “criolla”, que es la que nos interesa.

De otro lado, zarza o sarza se refieren al arbusto cuyo fruto es la zarzamora, o al arbusto espinoso, en general. Esta es la que refiere la Biblia, cuando Moisés, en el monte Horeb, ve una zarza que arde sin consumirse, desde la que Dios le revela su nombre.

Así, “sarsa” equivale a “salsa”. Se trata de un peruanismo en el cual se ha producido un cambio fonológico: el fonema /l/ se pronuncia como /r/, al estar a final de sílaba, fenómeno llamado lambdacismo, frecuente en el español de Andalucía y en el caribeño.

Algunos diccionarios de peruanismos sí registran “sarsa”, aunque difieren en su ortografía. Así, Álvarez Vita (2009/ 1990) define “zarza” como ‘Aderezo que se prepara con cebolla, rocoto, vinagre y limón’, y lo considera un cajamarquinismo. El Diccionario de Huanuqueñismos (1967), de Pulgar Vidal, consigna “sarsa”: ‘Salsa de cebollas y distintas yerbas fritas con que se acompañan algunas comidas’. Por su parte, Ugarte Chamorro (1997) apunta “sarsa”: ‘Salsa que se prepara con cebolla, tomate, ají, aceite, vinagre, sal y hierbas aromáticas’, e incluye, además, las locuciones “sarsa de machas”, “sarsa de patita (de chancho)”, precisando que es arequipeñismo.

Por otra parte, el Diccionario de Americanismos (2010) recoge “sarsa” o “sarza” como peruanismo sureño: ‘Salsa hecha con cebolla, tomate, ají, aceite, vinagre y otros ingredientes; sirve como base para muchos platos típicos’.

En conclusión, si solo decimos “sarsa”, norteños y sureños no hablamos de lo mismo; es preciso especificar “sarsa criolla” para referirnos a la salsa a base de cebollas en juliana, aderezadas con ají, limón, sal y pimienta, que es lo que se suele entender por “sarsa” (a secas) en Piura y en la zona norte del Perú. En esta definición no encajan, pues, el tomate, el vinagre, el aceite, ni se precisa que el ají deba ser rocoto, ni admite el uso de otras hierbas. En cuanto a la ortografía, parece preferible unificar criterios a favor de “sarsa”, ya que la palabra original es salsa, con dos eses, y no con zeta.

Shirley J. Cortez González

Foto original: Luis Tamayo (CC BY-SA 2.0)

Tomado de: http://castellanoactual.com/salsa-sarsa-sarza-zarza/