Quizá fue una hecatombe de esperanzas
Un derrumbe de algún modo previsto
Ah, pero mi tristeza solo tuvo un sentido
Todas mis intuiciones se asomaron
Para verme sufrir, y por cierto me vieron
Hasta aquí había hecho y rehecho mis trayectos contigo
Hasta aquí había apostado a inventar la verdad
Pero vos encontraste la manera, una manera
Tierna, y a la vez implacable, de desahuciar mi amor
Con un solo pronóstico lo quitaste de los suburbios de tu vida
Posible, lo envolviste en nostalgias
Lo cargaste por cuadras y cuadras, y despacito
Sin que el aire nocturno lo advirtiera
Ahí nomás lo dejaste a solas con su suerte que no es mucha
Creo que tenes razón
La culpa es de uno cuando no enamora
Y no de los pretextos, ni del tiempo
Hace mucho muchísimo que yo no me enfrentaba como
Anoche al espejo, y fue implacable como vos, mas no fue tierno
Ahora estoy solo, francamente, solo
Siempre cuesta un poquito empezar a sentirse desgraciado
Antes de regresar a mis lóbregos cuarteles de
Invierno, con los ojos bien secos, por si acaso
Miro como te vas adentrando en la niebla, y empiezo a recordarte